Padecimiento que afecta a todas las razas, con mayor frecuencia en zonas tropicales y en mujeres de tez morena y hormonalmente activas. Aunque también la padecen aproximadamente un 10% de los hombres

El color de la piel es responsabilidad de una célula especializada, que es el melanocito, la cual produce la melanina, pigmento que da color a la piel. Este melanocito además de estar en la piel se distribuye también en otros órganos del cuerpo, como las estructuras oculares, auditivas y nerviosas.
El número de melanocitos es igual en todas las razas, pero es el tamaño y la forma de distribución lo que determina los diferentes tipos de piel.
El estímulo más importante para la producción de melanina es la radiación ultravioleta, aunque puede también ser influenciada por factores hormonales y mediadores químicos. Los trastornos de la pigmentación de la piel consisten en una exageración o una disminución de la coloración. Es a la exageración en la pigmentación que se conoce como hiperpigmentación de la piel, y aun cuando hay varios tipos las más comunes son el melasma y el lentigo solar.
El melasma es la hiperpigmentación adquirida de color pardo claro a oscuro que se desarrolla en las áreas expuestas a la radiación ultravioleta, principalmente la cara. Este tipo de hiperpigmentación se relaciona frecuentemente con el embarazo, el uso de anticonceptivos y algunos otros medicamentos, así como también a la aplicación de cosméticos.
Este padecimiento afecta a todas las razas, con mayor frecuencia en las zonas tropicales y en mujeres de tez morena y hormonalmente activas; se observa en muchas mujeres embarazadas y puede disminuir o desaparecer después del parto.
Este padecimiento no es exclusivo de las mujeres, pues aproximadamente un 10% de quienes lo sufren son hombres.
En la cara se localiza en frente, mejillas, dorso nasal, arriba de los labios y cuello, y generalmente son manchas cafés de distinta intensidad. Su evolución es crónica, asintomática, pudiendo en algunas ocasiones desaparecer espontáneamente.
Debido a que las radiaciones ultravioletas son la principal causa de este padecimiento, es importante que todas las personas, especialmente las que vivimos en sitios tropicales como nuestra Península de Yucatán, tengamos cada vez más conciencia de los importante de la fotoprotección y empezar a tomar medidas, como uso de ropa adecuada para proteger las áreas expuestas y evitar una exposición solar desmedida e innecesaria. Es importante el uso de fotoprotectores solares, pero hay que tener muy en cuenta que éstos se deben de rea-plicar cada tres horas para así mantener un buen efecto.
Cuando la persona afectada por este padecimiento empieza a usar fotoprotectores, entonces se pueden usar despigmentantes para normalizar el tono de su piel.
Vale la pena hacer mención a las mujeres que el uso de los sombreros en estas zonas tropicales les dan a su figura no sólo un toque de elegancia y distinción sino también de fotoprotección muy importante, por lo cual deberían usarlos con más frecuencia, y a los hombres, sobre todo a los que se desempeñan en trabajos al aire libre, recordarles que el sombrero fue muy usado en la península en tiempos pasados.