Mi bendita tierra

por Latitud21 Redacción

Iberostar incorpora a sus hoteles la esencia cultural de los lugares en los que tiene presencia, a través del trabajo de artesanos indígenas locales 

Como parte de su compromiso de responsabilidad social, la cadena Iberostar Hotels & Resorts, de la familia Fluxá, y con 10 establecimientos en territorio nacional, impulsa la creatividad de artesanos en comunidades rurales, por ejemplo, con las estelas colocadas en los jardines de los hoteles Iberostar Tucán e Iberostar Quetzal en el Caribe mexicano, las cuales son réplicas de los vestigios hallados en zonas arqueológicas mayas.

Con estas acciones se busca preservar la cultura y tradiciones locales, además de generar un impacto positivo en las regiones donde se ubican los hoteles de la cadena, para favorecer el desarrollo de las comunidades rurales, en este caso de la etnia maya.

Dentro de las acciones de la firma hotelera, cada uno de los centros de hospedaje cuenta con la recertificación Green Globe y  desarrollan proyectos que promueven la Responsabilidad Social Empresarial en las áreas de Derechos Humanos, Normas Laborales, Medio Ambiente y Gestión Ética.

Rafael Carmona, director de Operaciones de Iberostar México, señaló que  “quienes colaboramos en la firma tenemos muy en cuenta que mantener las costumbres y tradiciones locales es muy relevante para conservar la esencia del destino”.

Añadió que “el hecho de que nuestros huéspedes tengan la oportunidad de reconocer la belleza de nuestra cultura nos brinda una gran satisfacción. Asimismo, nos complace seguir aportando nuestro granito de arena al desarrollo y beneficio de las comunidades locales, ya que su gente es y será parte fundamental para la compañía”.

Indicó que el consorcio hotelero, filial de Grupo Iberostar, con presencia en 30 países y una cartera de más de 27 mil empleos, realiza también otras acciones en favor de la comunidad, tales como la donación de sábanas, cobertores, toallas, colchones, así como otros insumos que también permitan activar la economía local y que repercutan en beneficios directos y tangibles en sus vidas.

En los centros de hospedaje de la cadena en el Caribe mexicano, las áreas de vegetación encierran una serie de elementos mayas que se van descubriendo durante los recorridos por los centros de hospedaje.

Son réplicas inspiradas en los tronos de Palenque y Yaxchilán, zonas ubicadas en Chiapas. La belleza de cada una de las piezas y la historia detrás de ellas permiten conocer más de cerca las tradiciones de la cultura maya, la cual despierta el interés de los visitantes.

Otro hotel de la cadena que destaca por su original diseño interior es el Iberostar Punta Mita, en la Riviera Nayarit, en donde se hace honor a la cultura huichol, reflejada en el trabajo de artesanos de esa etnia, con diseños de mesas de centro, barras, bancos y taburetes de madera hechos con árboles caídos, además de esculturas de jaguares cubiertas con perlas de chaquira.

De esta manera la cadena muestra su firme interés por incorporar la esencia cultural de los lugares donde está presente, resaltando los valores e impulsando a las comunidades locales. (Antonia Rusca)