Holbox

por Redacción

Frente a frente

La reciente, y al parecer fugaz, polémica en torno al proyecto residencial-turístico La Ensenada, en la isla de Holbox, zona de influencia del Área Natural Protegida de Yum-Balam, encendió una vez más las alertas en torno a las relaciones peligrosas que se ciernen entre propietarios de tierras, en este caso ejidales, y empresas y empresarios dispuestos al desarrollo y la inversión al costo que sea.

La dinámica, que es constante en Quintana Roo y el resto del país, pone en situación de alta vulnerabilidad no solo a los propietarios de las tierras y ejidatarios, sino a las propias zonas susceptibles de desarrollo, y más aún si estas se consideran  dentro de áreas naturales  protegidas.

Aunque la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en el estado confirmó la suspensión del promovente -Península Maya Developments- para la obtención de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), sirva el caso, que aún no termina pues se puede volver a retomar, para establecer las reglas del juego y evitar en lo futuro se sigan dando situaciones como ésta.

La disputa

Aunque se trata de una situación añeja, en junio pasado en el pleno de una asamblea, que para los ejidatarios propietarios originales de tierras en Holbox y para quienes participan en el movimiento “Yo defiendo a Holbox” fue ilegal, se determinó dividir a la isla en cuatro ejidos, lo que prácticamente daría pie al desarrollo del polémico proyecto inmobiliario La Ensenada, a cargo del grupo Península Maya Developments (PMD).

En la asamblea, que se llevó a cabo en la cabecera municipal del municipio de Lázaro Cárdenas y no en la isla, participaron los denominados “ejidatarios yucatecos”, a quienes se señala como supuestos prestanombres de los promotores del proyecto.

El consorcio PMD lo encabeza el empresario yucateco Fernando Ponce García, propietario de Bepensa, embotellador de Coca-Cola en la Península de Yucatán, quien junto con su yerno Ermilo Castilla y en sociedad con Inmobiliaria ARA pretenden invertir en una primera etapa una cifra estimada en 850 millones de dólares en el destino para un importante proyecto inmobiliario.

El plan en la isla contempla entre otras cosas: 875 villas y condominios, 195 habitaciones en tres hoteles, área comercial de tres mil metros, canales y un puerto.

En un proceso de disputa por los terrenos, todos en privilegiada zona costera, los ejidatarios del movimiento “Yo defiendo a Holbox” reiteran que fueron despojados de sus tierras a través de engaños.

Además de la disputa agraria, está también la medioambiental, pues aunque el proyecto se presenta como un desarrollo sustentable, que buscará preservar el entorno natural de la isla con el uso únicamente del 10 por ciento de la superficie, la zona de influencia se encuentra en un área natural protegida.

Gabriel Mendicuti Loría

Secretario de Gobierno de Q. Roo

“La problemática en Holbox deriva de un problema de posesión de tierras, es un asunto de intereses. Los ejidatarios originales argumentan que efectivamente vendieron sus terrenos, pero no sus derechos agrarios, en tanto que los compradores indican que ellos adquirieron ambas cosas. En la polémica asamblea se dictamina que los ejidatarios sí vendieron los derechos agrarios. El vender los derechos agrarios significa que vendieron su título de ser ejidatario y en consecuencia los compradores son propietarios de toda la tierra del vendedor, incluso si la transacción se refería sólo a unas cinco a ocho hectáreas, de un total de 50. Ante la complicación del caso, que ni a mí me queda claro, ya se analizan ambas posturas, para revisar, junto con el abogado de los ejidatarios, qué es lo que procede y a qué tienen derecho”.

Nivardo Mena

Presidente del comisariado ejidal de Holbox

“La asamblea que se realizó en junio fue ilegal, con muchos vicios visibles; aunque somos muchos los ejidatarios con derechos agrarios vigentes, nos negaron el ingreso. Hay una fe de hechos notariados en la que se deja constancia de que se nos impidió la entrada y contra eso peleamos, no bajamos la guardia. Las autoridades son mentirosas. Sí se vendieron las tierras a los empresarios, pero no los derechos agrarios, eso es parte del paquete de fraude y engaño que armaron los del Registro Agrario Nacional. El despojo se está consumando, pues 98 ejidatarios ya fueron desconocidos, 70 destituidos de manera ilegal, demandamos recuperar sus derechos ejidales. La Ensenada, donde se pretende realizar el proyecto inmobiliario, comprende desde Punta Mosquito hasta el faro de Cabo Catoche. Quieren quedarse con todo, pero los habitantes de Holbox estamos en pie de lucha para impedir este despojo, que pone en riesgo cinco mil hectáreas”.

Exhorto

Legisladores de varios partidos solicitaron a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión hacer un exhorto al Ejecutivo federal para que, en coordinación con el gobierno de Quintana Roo, garantice la conservación y preservación del Área Natural Protegida de Flora y Fauna Yum-Balam en la isla de Holbox.

En un documento que enviaron al senador Raúl Cervantes Andrade, presidente de la mesa directiva de la Comisión Permanente, el senador Daniel Ávila Ruiz y otros firmantes solicitan además que dicha comisión pida a la Procuraduría Agraria remita un informe de la asamblea ejidal que se realizó en la cabecera municipal de Lázaro Cárdenas el 1 de junio pasado.

Se pide que se haga constar si dicha asamblea cumplió con los requisitos establecidos en la Ley Agraria.

Se dio a conocer que la proposición con punto de acuerdo tiene carácter de “urgente y obvia resolución”, pues Holbox, isla mexicana ubicada en el extremo norte de Quintana Roo, es una zona con amplia diversidad de flora y fauna y es refugio de especies en peligro de extinción.

Suscriben la petición las senadoras Mariana Gómez del Campo Gurza, Rosa Adriana Díaz Lizama, Silvia Guadalupe Garza Galván y Laura Angélica Rojas Hernández, y se unieron nueve legisladores más.

Indican que aunque la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) señala que  la empresa Península Maya Developments retiró la solicitud de Manifestación de Impacto Ambiental del proyecto La Ensenada, que se pretende o pretendía realizar en la isla, la incertidumbre por la posesión de la tierra sigue latente.

Bepensa

La firma embotelladora de Coca-Cola en la Península de Yucatán, que preside Fernando Ponce García, dio a conocer a través de un comunicado: “Bepensa no participa en ningún desarrollo turístico en Holbox. Ante las afirmaciones y especulaciones de diversos medios de comunicación en torno a la participación de Bepensa en un proyecto de desarrollo turístico en la isla de Holbox, esta empresa desea precisar lo siguiente: Bepensa no tiene ninguna participación accionaria, ni como inversionista, directo o indirecto, en proyecto turístico inmobiliario alguno en la isla de Holbox. De igual manera, Bepensa señala que sus actividades empresariales nada tienen que ver con los negocios privados de sus accionistas o socios comerciales, siendo actividades separadas e independientes. Bepensa es una empresa que a través de sus 67 años de historia sigue comprometida con los estados y las comunidades donde opera, brindando productos y servicios de calidad y contribuyendo a la prosperidad de estos territorios”.

En  un intento por ampliar la información, el grupo dejó en claro que “por lo que se refiere a Bepensa, no habría nada más que añadir”.

Ernesto Enkerlin

Integrante del CNANP

“El Consejo Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CNANP), organizaciones civiles y ambientales, académicos y ciudadanos hacemos un llamado al presidente Enrique Peña Nieto para retomar el camino en materia de protección de las áreas naturales protegidas del país, pues están en grave riesgo. En los últimos meses se realizan dentro de áreas naturales una gran cantidad de proyectos que no reciben el tratamiento que marca la ley en términos de procedimientos de impacto ambiental. El llamado se hace en directo al presidente de México, pues no  queremos que caiga en oídos sordos y le compete, pues el tema de áreas naturales protegidas va mucho más allá de una sola secretaría. Aunque en muchos casos la Comisión de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) da una opinión contraria para la aprobación del proyecto, ahora vemos que rara vez se toma en consideración en la decisión final. México es un ejemplo internacional en áreas naturales protegidas, con todo y sus problemas generalmente el país ha ganado las batallas a favor de la conservación. El modelo mexicano funciona; sin embargo, vemos que en el caso de la minería y ciertos proyectos inmobiliarios mal planeados no se respeta esta tradición. Vemos con preocupación que se pretende subrogar el interés nacional en materia de conservación, sostenibilidad y de asegurar un futuro digno de los mexicanos por actividades mineras de corto plazo, y el problema es que no se están respetando las áreas naturales protegidas”.

El integrante del CNANP apuntó que es una amenaza grave, las zonas protegidas deben ser espacios que tengan una normatividad que garantice la viabilidad de la nación, la competitividad y oportunidades para futuras generaciones, y “si no podemos defender el 15 por ciento de nuestro territorio, qué podemos esperar del país”.

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