Hay mucho dinero para invertir en turismo

por Redacción

En las últimas semanas ya son varios los empresarios que me comentan que en estos momentos hay mucho dinero disponible para la industria del turismo, no solamente dentro sino también fuera del país.

Uno de ellos es Pablo Azcárraga, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), el organismo gremial del sector que aglutina a los empresarios más pudientes del país.

Azcárraga sostiene que actualmente hay muchas inversiones que están en camino y otras que están esperando a ver qué hace México, por lo cual resulta fundamental que el gobierno de Enrique Peña Nieto pueda sacar adelante las reformas estructurales que está proponiendo. “Dinero hay mucho en el mundo, sólo hay que traerlo”, dice.

Y, por lo que hemos visto en los últimos tres meses, todo indica que tiene razón, al grado que hasta el presidente Peña Nieto se ha entusiasmado, por lo que ha encabezado actos oficiales para anunciar fuertes inversiones turísticas, lo cual antes no sucedía.

Por ejemplo, en la última semana de junio de este año, Stephen Hunter, presidente de la canadiense Sunwing Travel Group, empresa hotelera y tour operadora, que es la que más vende paquetes vacacionales a México desde su país, se reunió en la Ciudad de México con la secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, para anunciar que invertirán aquí más de 250 millones de dólares. Con ese dinero construirán el próximo año el hotel Royalton Riviera Cancún, en Puerto Morelos, que en una primera fase tendrá mil 250 habitaciones.

Una semana después, el propio    presidió en Palacio Nacional un acto en el que se anunció que otra empresa, pero ahora estadounidense: Apple Leisure Group, comprometía inversiones por 600 millones de dólares.

Esta compañía es dirigida por un mexicano, Alejandro Zozaya, quien desde ya hace algún tiempo es el hotelero más destacado de nuestro país. Fue fundador de AMResorts, empresa operadora de hoteles que forma parte de ALG, y apenas a inicios de 2013 fue nombrado CEO de ésta.

Esta inversión, según explicó Zozaya, se repartirá entre Quintana Roo: Riviera Maya, Playa Mujeres y Cozumel; Puerto Vallarta, Jalisco, y Los Cabos, en Baja California Sur. Harán varios hoteles, que en total sumarán mil 800 cuartos, generarán cuatro mil empleos directos y provocarán una derrama de 356 millones de dólares anuales.

Pero eso no sería todo. Al mes siguiente, en agosto, en otro acto en el que también estuvo el presidente –donde instalaría el prometido Gabinete Turístico–, se anunció una nueva inversión todavía mayor a las anteriores. Junto con Pablo Azcárraga, Peña Nieto hizo el anuncio de más inversiones por ocho mil 600 millones de dólares por parte de empresarios afiliados al CNET.

Esta bolsa de dinero privado servirá para financiar, a lo largo de los próximos tres años, 176 proyectos que lo mismo incluyen hoteles y tiempos compartidos, restaurantes, parques recreativos, aeropuertos, marinas y campos de golf, en 16 destinos de playa y otros once urbanos, de 17 estados de la República.

Estos proyectos implican la edificación de 33 mil 107 habitaciones hoteleras y la creación de casi 106 mil empleos.

Las entidades donde se encuentran los destinos seleccionados son Baja California Sur, Campeche, Colima, Ciudad de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Tabasco, Sinaloa, Sonora y Yucatán.

Que al arranque de un sexenio la iniciativa privada, nacional y extranjera, comprometa inversiones turísticas por  nueve mil 450 millones de dólares es algo inédito. Esta cantidad supera la meta sexenal de nueve mil millones que se fijó el gobierno de Vicente Fox, y es casi la mitad de la meta establecida para la administración de Felipe Calderón, que fue de 20 mil millones de dólares.

Además, toma especial relevancia si vemos que el año pasado la inversión en la industria turística tuvo la peor caída de todos los indicadores, al desplomarse a 2, 220 millones de dólares, lo que representó 40% menos que en 2011.

“Existe mucha liquidez internacional que está estacionada, y México es atractivo en este momento”, asegura Azcárraga. Hasta ahora, los inversionistas mexicanos están respondiendo bien, pero falta ver qué tanta confianza muestran los extranjeros en el nuevo gobierno.

Los canadienses, que en los últimos seis años sólo invirtieron 60 millones de dólares, ya dieron el primer paso; ahora estamos en espera de los españoles y estadounidenses, que en los últimos cuatro años no han abierto la cartera como solían hacerlo.

[editor]Gustavo-Armenta[/editor]