En la 21 y otras latitudes • Noviembre

por Latitud21 Redacción

Ojos vemos…

No son del todo bad news, pero llama la atención el hecho de que el grupo OHL, de Juan Miguel Villar-Mir, tras varios años de mantener su poderío turístico con tan innovador y galardonado complejo, y me refiero a Mayakoba Resort, finalmente –pues era bola cantada desde hace ya algunos años- anunció  la venta de activos para mejorar su hoja de balance, entre los que considera el hotel Rosewood Mayakoba.

A través de la venta de activos la firma española espera ingresos netos de alrededor de 250 mde antes de que concluya 2015, y en un documento que se elaboró con motivo de la ampliación de capital señala que están considerando en particular la venta del lujoso complejo hotelero.

Justo en la edición anterior señalábamos que con fortuna las olas que generan las agitadas aguas en las que se mueve el consorcio español OHL en la capital del país no llegaban a sus proyectos en Playa del Carmen, donde a través de su filial OHL Desarrollos construyó precisamente el exitoso complejo turístico Mayakoba Resort y está en proceso Ciudad Mayakoba. Pero… ojos vemos, corazones no sabemos y seguramente ya se sabía del movimiento, y días después del anuncio de la posible venta la firma hotelera Rosewood Mayakoba dio a conocer su reapertura luego de un proceso de renovación en sus instalaciones, el cual significó una inversión de tres millones de dólares.

El sitio de hospitalidad catalogado en el más alto nivel de lujo y miembro de Rosewood Hotels & Resorts incluyó mejoras en las suites, en espacios abiertos y en la ampliación de sus restaurantes. La intención es llevar a otro nivel la experiencia de los huéspedes con lo último en lujo y sofisticación para que siempre tengan una razón para volver, y ahora lo interesante será ver en manos de quién quedará.

México prioritario

Dicen que como México no hay dos, y en materia turística ni se diga, así que no es pecar de arrogancia sino de mero conocimiento del mercado por parte de la operadora Playa Hotels & Resorts, que comanda Alex Sadlin y que en su portafolio incluye firmas como Hyatt, con sus marcas de playa Ziva y Zilara, todo incluido de lujo. Para ellos México es y seguirá siendo el país más importante para continuar su propuesta de crecimiento.

Este mes estrenarán el casi nuevo complejo Hyatt Ziva Cancún, en el predio que ocuparon marcas icónicas como Camino Real y después Dreams, cuyo  cambio de fisonomía implicó una inversión estimada en 80 mdd y con oferta ampliada de 547 llaves. Cabe precisar, pues fue tema de controversia, que conservaron la torre principal, obra del arquitecto mexicano Ricardo Legorreta, concebida en la década de los años 70 y que obtuvo medalla de oro en la Bienal de Arquitectura de la República.

Durante el site inspection que realizó la operadora junto con directivos de Best Day – su socio aliado- el CEO dejó en claro que “México es el trampolín hacia el futuro” y por lo pronto ya tienen varios proyectos en el país, que no están firmados pero que siguen trabajando fuertemente para cerrarlos, teniendo como prioridad Cancún y Riviera Maya.

Playa Hotels contempla duplicar el volumen de hoteles de su portafolio en los  próximos tres a cuatro años en México, el Caribe y posiblemente Centroamérica, con marcas de Hyatt o las propias bajo la firma Real Resorts, dependiendo de la locación. Actualmente tienen 13 inmuebles y más de seis mil 500 llaves. En Quintana Roo pensarían crecer la oferta entre mil 500 a dos mil habitaciones con nuevos proyectos.

Al siguiente nivel

Parece ser la intención de Hard Rock Riviera Cancún, en la tercera etapa de la Zona Hotelera del destino líder en México, llevar la experiencia de hospedaje de la firma al siguiente nivel, pues además de que pretende ser el más grande del destino, en una zona de privilegio, rodeada de atractivos naturales y a solo cuatro kilómetros del aeropuerto, se respalda con firmas multinacionales para complementar el innovador proyecto.

El consorcio de la guitarra, con todo y la trayectoria alrededor de la música y su memorabilia, se asoció con la empresa Crystal Lagoons US Corp, que preside Iri Man, para desarrollar el centro de hospedaje que tendrá un costo de 216 mdd y cuya primera piedra se colocó hace unos meses, pero sigue en stand by la fecha de inicio de obra. El objetivo es que a la par de las más de mil 700 habitaciones que contempla el hotel -todas con vista al mar- el elemento central será una laguna cristalina de 2.2 hectáreas, que es la especialidad del nuevo socio y se ubicará entre el hotel y el Mar Caribe. El atractivo acuífero complementará  el campo de golf de 18 hoyos, diez restaurantes y un centro de convenciones de 10 mil m2, entre otras amenidades. La sociedad marca el debut del concepto Crystal Lagoons en el mercado hotelero, aunque dicho sea de paso el grupo tiene vasta experiencia en el campo residencial con proyectos en Estados Unidos, Europa, Latinoamérica y Medio Oriente.

El CEO del consorcio reconoce que la asociación de Crystal Lagoons con Hard Rock Hotel es un hito para la compañía por ser el primer proyecto mega hotelero y demuestra cómo a través de sus lagunas cristalinas están cambiando el estilo de vida de las personas.

Haciéndose a la mar

El lujo como tendencia turística expande sus redes y llega a la actividad náutica a través de Performance Boats, que preside Javier Aboumrad, con presencia en los principales puertos del país y desde luego en Cancún, con línea completa de reconocidas marcas de embarcaciones para diversas especialidades, entre ellas y de reciente incursión la de yates de mega lujo MonteCarlo, que acuatiza en México a través de la compañía como distribuidora exclusiva.

Para celebrar sus 25 años de operaciones en territorio nacional, la compañía distingue a Cancún al reconocer la  importancia del destino en el creciente y exclusivo mercado, por lo que eligió las instalaciones del Club de Playa de Puerto Cancún para la presentación nacional de las nuevas embarcaciones que se elaboran de manera artesanal en Monfalcone, Italia, y cuentan con la más avanzada tecnología de ensamblaje, que les da el sello distintivo, que desde ya dejó con el ojo cuadrado a más de uno. Las embarcaciones se dirigen a un segmento exclusivo con navíos de 45 a 105 pies, pasando por el de 70 pies, que es el que tiró ancla en el Caribe mexicano para su exhibición y presentación oficial y del que nos dicen su costo anda en los cuatro millones de pesos. Ahora sí que caen en blandito, pues a pesar de los vaivenes de la economía, el sector en este destino es el de mayor crecimiento en México, por lo que las expectativas son favorables para  la incursión de la innovadora y lujosa marca, además desde luego de otros puntos medulares como la zona del Pacífico y el Mar de Cortés, donde el objetivo es el denominado mercado triple A, que gusta del binomio lujo y placer.

La diferencia

En tiempos en los que el quehacer político está altamente desprestigiado –por decir lo menos- resulta difícil creer, ya que la dinámica de los funcionarios en puestos clave es tomar el control absoluto, como si fuera la solución mágica para atender la problemática nacional.

Tal vez como caso de excepción y para dar un voto de confianza al actual  secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, el director del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), Rodolfo López Negrete, decidió hacer a un lado las maletas para continuar al frente de su cargo.

Y es que dicen que con el modus operandi de Gloria Guevara y un poco más político por parte de Claudia Ruiz, resultaba casi como estar en la banca, pues solo ellas movían los hilos de la actividad, lo que desde luego puedo imaginar resultaba aburrido para el Sr. López Negrete, por lo que estaba a punto de partir.

Y así como el director del CPTM, que seguirá en la barca tomado del timón,  ya son varios los que denotan la buena actitud y sapiencia del exhijo del presidente de México, que aunque carga con tremendos apellidos ha demostrado que se cuece aparte. El exdirector del Banco de Comercio Exterior (Bancomext) marca desde ya una diferencia, y en el CancúnTravel Mart, que organiza la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos, dejó a más de uno con buen sabor de boca. Con un tono que dista de los habituales políticos y un poco de crítica que no cae mal, dijo: “Tenemos una Ley de Turismo que data de hace nueve años y llevó ocho elaborar y autorizar el reglamento, se ve que se reflexionó bien”, y desde luego las risas no se hicieron esperar.