Retoman central de combustibles en Punta Venado

por Latitud21 Redacción

«Nuestra prioridad ha sido que el proyecto cumpla con toda la normatividad ambiental vigente y sea congruente con el uso del suelo», asegura representante de Transfluid

Hoy día, el abasto de combustible de Quintana Roo depende de Yucatán, donde se recibe, almacena y, posteriormente, transporta hacia aquí. Cualquier contingencia genera problemas en la distribución de gasolinas, diésel y turbosina en este estado.

Ante tal panorama, la compañía Transfluid planea la construcción de una Terminal de Almacenamiento de Reparto (TAR) en el municipio de Solidaridad. El proyecto aún está en sus primeras etapas; una de ellas es el trámite del manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

“Desde sus inicios”, declara el licenciado Gerardo Freyre Fregoso, asesor jurídico de Transfluid, “Nuestra prioridad ha sido que el proyecto cumpla con toda la normatividad ambiental vigente y sea congruente con el uso del suelo, que sea responsable con el medio ambiente y socialmente responsable».

En entrevista, el representante de esta empresa detalla algunos de los principales puntos del proyecto, que incluye la terminal de almacenamiento y reparto, ducto e infraestructura de conexión en muelle de Punta Venado.

Este diseño se realizó a través de una firma internacional de ingeniería “con amplia y comprobable experiencia en el tema”. Según el asesor legal de Transfluid, en el diseño de la infraestructura se utiliza tecnología de punta, “la cual permite al proyecto fortalecerse estableciendo medidas preventivas que reducen al máximo las posibilidades de alguna contingencia”.

Explica, en este mismo aspecto, que además de estas tecnologías que se usarán para disminuir riesgo, se tomarán medidas preventivas estructurales, “con el objetivo de funcionar como barreras físicas entre el medio y las actividades  propuestas por el proyecto”.

Por ejemplo, señala el licenciado Freyre Fregoso, se considera que el tipo de cimentación de la zona en donde se pretenden instalar los tanques de almacenamiento permitirá prever, “ante la remota posibilidad de algún derrame, que los productos nunca estén en contacto directo con el suelo natural” y por ende con los flujos de agua subterránea.

El ducto

En cuanto a las características del ducto, Freyre Fregoso asegura que éste se encontrará “completamente encofrado”, es decir, “estará confinado en una estructura de concreto”. Esto garantiza que los productos —combustibles— no estarán en contacto con el suelo de la zona. El “encoframiento” puede contener mucho más del doble del producto en su momento de transferencia, “por lo que la posibilidad de alguna afectación al medio ambiente es nula”, enfatiza el entrevistado.

También en referencia al ducto, señala que su diseño busca la minimización de impactos ambientales. “Por tal motivo”, señala, “atraviesa, principalmente, zonas sin vegetación”. El porcentaje aproximado del área sin vegetación es de 90 por ciento.

Al continuar exponiendo las características del proyecto, el asesor jurídico de Transfluid aborda también la infraestructura de conexión de los buque-tanques con las líneas del ducto. Ésta, sostiene, “contaría también con estándares internacionales de seguridad”. Es decir, “la distancia calculada de las líneas del ducto sobre aguas de la dársena de Punta Venado es mínima y en la misma se instalarían barreras físicas que evitarían el contacto de los productos a manejar con el agua en todo momento”.

De igual manera, asegura, se contempla “el uso de tecnología de punta y monitoreo en tiempo real en esta zona para minimizar cualquier probabilidad de riesgo ambiental”.

Por último, señala que todas estas medidas son adicionales a las requeridas por las normas nacionales, pero que redundarán en prevenir y garantizar la sustentabilidad ambiental del proyecto.

«Nuestra prioridad ha sido que el proyecto cumpla con toda la normatividad ambiental vigente y sea congruente con el uso del suelo», asegura representante de Transfluid

Hoy día, el abasto de combustible de Quintana Roo depende de Yucatán, donde se recibe, almacena y, posteriormente, transporta hacia aquí. Cualquier contingencia genera problemas en la distribución de gasolinas, diésel y turbosina en este estado.

Ante tal panorama, la compañía Transfluid planea la construcción de una Terminal de Almacenamiento de Reparto (TAR) en el municipio de Solidaridad. El proyecto aún está en sus primeras etapas; una de ellas es el trámite del manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

“Desde sus inicios”, declara el licenciado Gerardo Freyre Fregoso, asesor jurídico de Transfluid, “Nuestra prioridad ha sido que el proyecto cumpla con toda la normatividad ambiental vigente y sea congruente con el uso del suelo, que sea responsable con el medio ambiente y socialmente responsable».

En entrevista, el representante de esta empresa detalla algunos de los principales puntos del proyecto, que incluye la terminal de almacenamiento y reparto, ducto e infraestructura de conexión en muelle de Punta Venado.

Este diseño se realizó a través de una firma internacional de ingeniería “con amplia y comprobable experiencia en el tema”. Según el asesor legal de Transfluid, en el diseño de la infraestructura se utiliza tecnología de punta, “la cual permite al proyecto fortalecerse estableciendo medidas preventivas que reducen al máximo las posibilidades de alguna contingencia”.

Explica, en este mismo aspecto, que además de estas tecnologías que se usarán para disminuir riesgo, se tomarán medidas preventivas estructurales, “con el objetivo de funcionar como barreras físicas entre el medio y las actividades  propuestas por el proyecto”.

Por ejemplo, señala el licenciado Freyre Fregoso, se considera que el tipo de cimentación de la zona en donde se pretenden instalar los tanques de almacenamiento permitirá prever, “ante la remota posibilidad de algún derrame, que los productos nunca estén en contacto directo con el suelo natural” y por ende con los flujos de agua subterránea.

El ducto

En cuanto a las características del ducto, Freyre Fregoso asegura que éste se encontrará “completamente encofrado”, es decir, “estará confinado en una estructura de concreto”. Esto garantiza que los productos —combustibles— no estarán en contacto con el suelo de la zona. El “encoframiento” puede contener mucho más del doble del producto en su momento de transferencia, “por lo que la posibilidad de alguna afectación al medio ambiente es nula”, enfatiza el entrevistado.

También en referencia al ducto, señala que su diseño busca la minimización de impactos ambientales. “Por tal motivo”, señala, “atraviesa, principalmente, zonas sin vegetación”. El porcentaje aproximado del área sin vegetación es de 90 por ciento.

Al continuar exponiendo las características del proyecto, el asesor jurídico de Transfluid aborda también la infraestructura de conexión de los buque-tanques con las líneas del ducto. Ésta, sostiene, “contaría también con estándares internacionales de seguridad”. Es decir, “la distancia calculada de las líneas del ducto sobre aguas de la dársena de Punta Venado es mínima y en la misma se instalarían barreras físicas que evitarían el contacto de los productos a manejar con el agua en todo momento”.

De igual manera, asegura, se contempla “el uso de tecnología de punta y monitoreo en tiempo real en esta zona para minimizar cualquier probabilidad de riesgo ambiental”.

Por último, señala que todas estas medidas son adicionales a las requeridas por las normas nacionales, pero que redundarán en prevenir y garantizar la sustentabilidad ambiental del proyecto.